La actual situación de sequía, que está afectando seriamente al olivar y dejarlo en una situación «muy delicada», podría reducir la cosecha de la aceituna a la mitad, según ha alertado la patronal agraria Asaja de Córdoba.
El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha expuesto que, aunque uno de los puntos por resolver es el de los aforos oficiales de cada una de las campañas, en la provincia cordobesa la cosecha media de aceituna arroja unas 300.000 toneladas y este año podría quedarse en unas 180.000.
Incidencia de la sequía en la cosecha
La incidencia de la sequía en la próxima cosecha llega, además, en un momento «crítico» para los productores de aceite de oliva, sumamente afectados por el alza del precio de los suministros, como los abonos, fitosanitarios y el gasóleo, que se encuentran «disparados y subiendo progresivamente».
Según Fernández de Mesa, si se comparan los gastos de esta campaña con respecto a la situación de hace un año, el coste del gasóleo se ha incrementado, pasando de 56 céntimos el litro a 1,30 euros el litro, mientras que el alza de los abonos es muy considerable, un 105 % respecto al año anterior.
Por otro lado, la menor producción de aceite se basa también no sólo en que haya menos aceituna colgada del árbol sino que, además, “esa aceituna tiene bloqueada su propia fábrica de aceite, y mientras no se den unas condiciones climáticas favorables no comenzará a producirlo con lo que podría llegar a las almazaras con mínimos rendimientos”, según el presidente de Asaja Córdoba
Además, los agricultores también han mostrado su preocupación por la cosecha del próximo año, ya que la mala situación en que van a encontrarse los olivos por la falta de agua hará que, de no tener un próximo otoño e invierno con precipitaciones más que suficientes, los árboles no sean capaces de “cargar” aceituna por su debilidad fisiológica.
Foto y Fuente: efeverde.com