El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos III, y su esposa Meghan fustigan el «contrato no escrito» entre la familia real y una prensa británica que los «explota», en un controvertido documental estrenado el jueves que también denuncia un racismo latente.
«No se nos había permitido contar nuestra historia porque ellos no querían», afirma la exactriz estadounidense, de 41 años, en uno de los primeros episodios de la serie documental ‘Harry & Meghan’ difundidos por Netflix.
«La jauría de corresponsales reales es esencialmente una rama extendida de las relaciones públicas de la familia real, un acuerdo que ha existido durante más de 30 años», afirma Enrique, de 38 años, que sigue considerando a la prensa sensacionalista responsable de la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, cuando era perseguida por los paparazzi.